Las primeras vivencias en la vida marital son una fuente importante para ganar experiencias y aprender. Ellas conforman una serie de situaciones donde los esposos pueden aprender de sus errores. Después de un periodo de tiempo, corto o largo, uno o ambos esposos se encuentran relatando orgullosamente la historia de su primera disputa o su primer problema financiero o recibiendo al primer hijo o cualquier otra experiencia que afectó sus vidas. Es recomendable que leas las siguientes líneas para evitar enfrentar las primeras experiencias de tu vida matrimonial con “las manos vacías”.
La importancia de las primeras experiencias surge del establecimiento de principios que los esposos seguirán en el futuro. Por lo tanto, deben ser manejadas con mucho cuidado porque serán como señales que mostrarán a los esposos el camino a seguir.
La primera disputa
Si hablas con mujeres que han estado casadas por un largo periodo de tiempo sobre el primer conflicto con sus esposos, aprenderás lecciones valiosas. Sin embargo, la lección común que aprenderás de todas esas historias es que la forma en que los cónyuges manejan esas disputas es más importante que la disputa misma. Los conflictos surgirán inevitablemente entre los esposos; por tanto, tu éxito depende de cómo evitas el desarrollo del conflicto en una batalla o una guerra feroz. Para alcanzar esta meta, la esposa debe estar de acuerdo con su esposo sobre algunas reglas y principios generales para manejar cualquier posible disputa entre ellos. Los principios claves incluyen:
- El objetivo es resolver el conflicto, no obtener la victoria sobre la otra parte.
- Cuando discutas los puntos del conflicto, evita recordar cosas que puedan hacer que empeore.
- Cuidado con buscar la ayuda de terceras personas para apoyarte o confirmar tu postura. Cuando sea necesario, se lo debe hacer de acuerdo con la regla coránica que Al-lah Menciona: {Si teméis la ruptura de un matrimonio, poned un mediador de la familia de él y otro de la de ella…} [Corán 4:35]
- Escúchense mutuamente, sin importar cuán absurdos sean los argumentos de la otra parte, y recuerda lo que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, le dijo al más acérrimo incrédulo de Quraish mientras lo escuchaba: “¿Has terminado, Abu Al Walid?”
- Evita usar palabras hirientes al criticar a la otra parte, sin importar lo que haya hecho.
- Existe una lección útil en todo conflicto en términos de comprensión mutua, evitar errores, etc. Los conflictos son experiencias que no pasan sin dejar algún beneficio para ambos.
Recibiendo al primer bebé
Este es un momento emocionante y lleno de experiencias, en el que los sentimientos de felicidad y preocupación se mezclan. Tú y todas las personas a tu alrededor están felices con ese amado invitado que agregará un nuevo sabor a tu vida marital, especialmente si has esperado un largo tiempo por la llegada de ese bebé. Puedes sentirse preocupada y sola, y preguntarte cómo podrás manejar los asuntos de la casa, los asuntos de tu esposo y tal vez también tu trabajo, y cuidar del bebé al mismo tiempo. Podrías sentirte frustrada y confundida si haces una lista de las tareas que tienes que llevar a cabo. Pero, en realidad, el asunto es más fácil de lo que imaginas. Si observas a tu madre, por ejemplo, verás que ella te crió y cuidó de tres, cuatro o más hijos sin siquiera tener un cuarto de las facilidades y los aparatos electrodomésticos que tú tienes. No dudes en pedir la ayuda de tu madre, tu suegra o incluso tu esposo, quien seguramente estará feliz de pasar algo de tiempo con el bebé, para que puedas tener un descanso. Debes esperar tener algunos problemas a la hora de dormir, porque los niños pequeños a menudo tienen un horario de sueño diferente al de los adultos. Tal vez tu bebé se quede despierto toda la noche y duerma todo el día. Por esto, es necesario que mantengas a tu bebe lejos de tu dormitorio para que tu esposo pueda dormir bien durante la noche para ir a trabajar por la mañana. Tú puedes ir a dormir durante el día cuando el bebé duerma.
El problema por el que la mayoría de las madres primerizas atraviesan, es que sienten que ya no son atractivas para sus esposos y que su relación íntima es afectada negativamente después del nacimiento del bebé. De hecho, el problema es temporal y terminará en un tiempo. Por el contrario, el bebé juega un rol importante en fortaleces la relación entre los esposo, porque el bebé es como un proyecto que requiere un trabajo unido a través de sus vidas.
El primer cambio de trabajo
Todo cambio de trabajo para el esposo o para la esposa que trabaja afectará inevitablemente la vida marital, sea este cambio positivo o negativo. Por ejemplo, si el esposo es promovido o transferido a un trabajo que requiere un mayor esfuerzo, esto puede ser a expensas del tiempo especificado para su familia. Muchas mujeres se quejan del trabajo de sus esposos y lo consideran como una segunda esposa debido al tiempo que le dedican. La misma regla se aplica a la esposa trabajadora, quien puede encontrar que su nuevo trabajo ocupa todo su tiempo y atención, especialmente durante los primeros días después de comenzar el trabajo. La adaptación a un nuevo trabajo del esposo o la esposa parece ser el aspecto más sencillo en el cambio de trabajo, ya que los esposos pueden modificar sus agendas y ayudarse mutuamente hasta que se adapten a los requerimientos del nuevo empleo. El aspecto más difícil en el cambio de trabajo, sin embargo, es dejar el trabajo, ya que está relacionado con la base de las necesidades financieras de la familia y requiere de una reestructuración completa del presupuesto familiar de una forma que puede no ser satisfactoria para todas las partes. Lo ideal es que la familia planee enfrentar posibles situaciones, como el abandono de un trabajo, mediante el ahorro de cierta cantidad del salario mensual. De esta forma, la esposa no será sorprendida con tener que pagar la renta de la casa, la cuota del carro o los gastos escolares mientras su esposo está desempleado.
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