Un divorcio es revocable si el esposo ha pronunciado solo una vez su intención, permitiendo así que ambos se reconcilien en cualquier momento del periodo de espera. Un divorcio es irrevocable si el esposo pronuncia una vez su intención y no la vuelve a pronunciar hasta que ella termina su periodo de espera. El divorcio irrevocable mayor es cuando el esposo pronuncia su intención tres veces, ya sea en al mismo tiempo o una vez después de cada ciclo menstrual y el periodo de espera ha terminado. Entonces, la pareja no puede unirse nuevamente hasta que la mujer se haya casado con otro hombre y se haya consumado ese matrimonio. Solo si su segundo esposo la divorcia podrá casarse nuevamente con su primer esposo. Dice Al-lah, Glorificado sea (lo que se interpreta en español): {En caso de divorciarla, no podrá casarse nuevamente con ella a menos que ésta se casare con otro hombre y este último la divorciare también. Entonces, no incurrirán en falta si volvieran a unirse en matrimonio, considerando poder cumplir con lo que Al-lah Ha Establecido. Éstas son las leyes de Al-lah, las cuales Aclara a quienes comprenden.} [Corán 2:230] Aunque Al-lah Permite una forma en que la pareja tenga la posibilidad de casarse nuevamente, es pecado para la esposa planear un segundo matrimonio con la intención de divorciarse para poder casarse otra vez con su primero esposo. Ya que el divorcio es el último recurso en el Islam, se nos han prescrito formas para lidiar con los asuntos relacionados a este.
Formas de divorcio
Al-lah, Exaltado sea, Ha Hecho a los hombres física y emocionalmente más fuerte que las mujeres, por lo que deberán más cuidado a la hora de manejar esta situación crítica con bondad y consideración. La situación es más difícil cuando hay niños involucrados. Ambos se sienten angustiados con la idea de que los niños ya no vivirán con sus dos padres. Al-lah, Glorificado sea, es el Omnisapiente y, por tanto, Ha Ordenado al hombre manejar estos asuntos con amabilidad. Dice el Corán (lo que se interpreta en español): {Cuando estén por finalizar su período de espera, reconciliaos con ellas en buenos términos o bien divorciadlas de buena manera. En ambos casos hacedlo ante dos testigos justos de entre vosotros, y que atestigüen ante Al-lah con equidad. Al cumplimiento de estas leyes es que exhorta a quien cree en Al-lah y en el Día del Juicio; y sabed que Al-lah siempre le Dará una salida a quien Le tema.} [Corán 65:2] Este verso menciona otro requisito, que debe haber dos testigos virtuosos para el divorcio o que se regrese con la esposa. Esta es la opinión de muchos eruditos y de los Compañeros del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam. At-Tabarani registró que Ibn ‘Abbas, que Al-lah Esté complacido con él, sostuvo, mientras comentaba el verso antes mencionado, que uno debe tener testigos para ambos, para el divorcio y para reconciliarse con la esposa.
El significado literal de la palabra musulmán se refiere a una persona que se somete a la voluntad de Al-lah. Debemos obedecer cada orden de Al-lah y no permitir que nuestro deseo o ira nos controle. Al-lah nos Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, Profeta! Cuando divorciéis a las mujeres, hacedlo fuera del ciclo menstrual [y sin haber mantenido ninguna relación marital previa a manifestarles la voluntad de divorcio desde que finalizó su última menstruación, de manera que estén en disposición de empezar su período de espera para poder contraer matrimonio nuevamente]. Respetad bien los días de ese período, y temed a Al-lah, vuestro Señor. No las expulséis de sus hogares [durante el período de espera], a menos que hayan cometido una indecencia evidente, y que tampoco ellas salgan [durante ese período por propia voluntad]. Éstas son las leyes de Al-lah, y quien quebrante las leyes de Al-lah habrá sido injusto consigo mismo. Tú no sabes si Al-lah, durante el período de espera, Dispone otro desenlace [una reconciliación].} [Corán 65:1] Seied Abul A’ala Maududi explicó este verso de la siguiente manera: “Es decir, ‘Oh, creyentes, no deben tener prisa excesiva en el asunto de pronunciar el divorcio. Sus pequeñas disputas familiares no deberán incitarlos a pronunciar el divorcio final en un arrebato de ira, de manera que no quede ninguna posibilidad de reconciliación. Sin embargo, cuando tengan que divorciar a sus esposas deben hacerlo por su período de espera prescrito’”.
Al-lah, Glorificado sea, nos Ha Dado una gran bendición y hay una gran sabiduría en el periodo de espera. Durante este tiempo, la pareja puede pensar sobre la situación más racionalmente y tener la oportunidad para reconciliarse. Cuando la persona se deja llevar por la ira, no puede tomar decisiones acertadas porque la ira es de Satanás. Al-la, Glorificado sea, nos Ha Advertido que tengamos cuidado de nuestro enemigo Satanás, quien tratará de hacer que lo sigamos. Debemos esforzarnos por seguir siempre a Al-lah, Exaltado sea, y a Su Mensajero, sallallahu ‘alaihi wa sallam.
Al igual que todas nuestras acciones, durante el proceso de divorcio los musulmanes debemos temer a Al-lah, Glorificado sea. Durante su tiempo de espera, una mujer no debe ser obligada a abandonar la casa de su esposo. El esposo debe seguir haciéndose cargo de su manutención. Él debe ser amable y estar consciente de Al-lah antes, durante y después de todo el proceso de divorcio. Si el esposo elige reconciliarse, debe perdonar y olvidar lo que haya pasado entre ellos y ambos deben estar agradecidos con Al-lah, Alabado sea, por brindarles una salida de sus dificultades. Si el esposo y la esposa siguen al Corán y la Sunnah con total sumisión, entonces, in sha Al-lah, lo que sea que ocurra (el divorcio o la reconciliación) será bueno para ellos. Nosotros no sabemos lo que Al-lah, Glorificado sea, Sabe, qué es bueno para nosotros en esta vida ni qué es bueno para nuestra otra vida. Que Al-lah, Exaltado sea, Haga de nosotros Sus siervos agradecidos y obedientes. Esta es la solución para todos nuestros problemas. Amin.