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Para la mujer
Es la gruta en la que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y Abu Baker, que Al-lah Esté complacido con él, se refugiaron durante la Hiyrah (Hégira) a Medina. Pues, entraron en ella hasta que los Quraish dejaron de perseguirlos; luego, continuaron su viaje.
Mientras estaban en la gruta, los Quraish llegaron para buscarlos, hasta detenerse a la puerta de la gruta. Sin embargo, Al-lah, Glorificado Sea, por Su Favor y Poder, los Hizo volver (a La Meca) otra vez. Abu Baker, que Al-lah Esté complacido con él, dijo: “Si uno de ellos mira tus pies, podrá vernos”; pero el Mensajero, sallallahu ‘alaihi wa sallam, le respondió: "¡Oh, Abu Baker! ¿Qué crees sobre dos personas, cuyo tercero es Al-lah?" [Bujari y Muslim]
Además, Al-lah, Glorificado Sea, Mencionó este suceso en el Corán donde Dice (lo que se interpreta en español): {Si no lo socorréis [al Mensajero], sabed que Al-lah [no Necesita de vosotros, pues ya] lo Auxilió aquella vez que los incrédulos lo expulsaron [de La Meca], cuando estando en la caverna con su compañero [Abu Baker] le dijo: No te entristezcas, pues Al-lah Está con nosotros. Entonces, Al-lah Hizo descender Su sosiego sobre él [Abu Baker], los Socorrió con un ejército [de Ángeles] que no veían, y Dispuso que el propósito de los incrédulos se desvaneciera y que el Mensaje de Al-lah sea el que prevalezca. Ciertamente Al-lah Es Poderoso, Sabio.} [Corán 9:40]
La gruta de Zawr está situada a casi cuatro kilómetros de La Meca, al sur de la Ka‘bah, y su altura es de aproximadamente 748 metros sobre el nivel del mar. Dicha gruta consiste en una roca hueca de 1,25 metros de altura y tiene dos ranuras; una está en el oeste, de donde el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y Abu Baker, que Al-lah Esté complacido con él, entraron; y la otra está en el este.
Cabe mencionar que no hay ningún texto en la Shari‘ah que incita a visitar la gruta de Zawr; por consiguiente, no está permitido que el musulmán la visite creyendo que tal visita incluye algún mérito, ni siquiera que lo haga con la intención de ser bendecido por su tierra o rocas, pues todo esto se considera Bid‘ah prohibida.
Y Al-lah Sabe más.
