“La ciudad deMedina se vuelve aun más vivaz durante el mes de Ramadán. Durante este mes bendito, todos los mercados y centros comerciales alrededor de la Mezquita del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, se abarrotan y permanecen abiertos hasta altas horas de la noche.
Ramadán en Medina, la ciudad bendita del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es verdaderamente algo maravilloso. Imagínese: toda la gente a su alrededor hace su mejor esfuerzo para ser tan amable y generosa como pueda.
Algunos musulmanes se paran a las puertas de la Mezquita del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, e invitan a desconocidos a romper el ayuno con ellos, mientras otros reparten agua y dátiles a quienes van saliendo de la mezquita. La gente se profesa amor mutuo por la causa de Al-lah.
Todo el día se escucha el Corán en cada rincón de la ciudad: oficinas, tiendas, hogares, autos, etc. Todo esto señala la llegada del sagrado mes de Ramadán. Después, por la noche, se escuchan las más hermosas recitaciones salir de la mezquita sagrada como parte de las oraciones de Tarawih.
Finalmente, en las últimas diez noches de Ramadán, toda la gente asiste cada noche a la oración nocturna en la Mezquita Sagrada, pues esperan alcanzar el perdón de sus pecados y abrigan la esperanza de pasar ahí la Noche del Decreto.