Al-lah, el Más Exaltado, envió el Libro (el Noble Corán) para aclarar todas las cosas, para guiar y como una misericordia para la gente que cree.
Él Envió a Su Mensajero, Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, con la guía y la verdadera religión con la cual abrió los ojos ciegos, los oídos sordos y los corazones sellados. Con esta, Él Eliminó la oscuridad de la ignorancia y la estupidez y rompió las cadenas del politeísmo de tal manera que el desvío se convirtió en una leyenda del pasado y la adoración a los ídolos se convirtió en un mito antiguo.
Un musulmán se sorprende ante la estupidez del politeísmo. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {…Aquel a quien Al-lah Guíe estará bien encaminado; pero a quien Él Extravíe no podrá encontrar nadie que lo guíe.} [Corán 18:17]
Sin embargo, siempre debemos recordar que las pruebas son continuas y que el mal permanece. Los demonios entre la humanidad y los yinns (genios) continúan esparciendo el desvío, y haciéndolo ver atractivo y difundiéndolo por medio de todas las lenguas. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y al igual que a ti, hicimos que cada Profeta tuviera enemigos que se revelaban de entre los hombres y los genios, y que se susurraban mutuamente hermosos discursos para desviar a los hombres. Pero si tu Señor Hubiera Querido no lo habrían hecho. Apártate, pues, de ellos y sus mentiras.} [Corán 6:112]
El obligatorio para nosotros conocer las formas de desvío, advertir a la gente sobre él, exponerlo, exponer sus objetivos y bloquear el camino a quienes llaman a este. Al hacer eso, los musulmanes pueden estar conscientes de lo que su Señor Quiere de ellos y tener un apropiado punto de vista para no ser perjudicados por las tramoyas y los planes de los desviados.
Hoy en día, en el mundo islámico, muchos diferentes filósofos e ideologías están siendo difundidas, mismas que desvían a mucha gente con su brillo superficial y gloria. Muchos lemas y términos han capturado las mentes de la gente y controlan su forma de pensar.
Estas falsas creencias son como una enfermedad y son del fuego. Si ha sido decretado que estas falsas creencias sean diseminadas, destruirán a la persona afectada.
Una de estas ideologías es el secularismo, el cual se ha infiltrado en las comunidades musulmanas. Quizás uno de los desafíos que enfrenta la gente de Ahlus-Sunna wal Yama’ah (la verdadera metodología islámica), en este momento, es derrocar estas falsas creencias, aclarar sus argumentos vanos, y exponer la realidad de las oscuras consignas detrás de las cuales se esconde el secularismo y esparce su veneno en las mentes y corazones de la gente de esta nación.
Por esta razón, es necesario descubrir el verdadero rostro de esta ideología que está desviada y está desviando al mismo tiempo.
El secularismo, en su definición correcta, es la creencia de que la religión no debe entrar en los asuntos del Estado; niega cualquier forma de fe y adoración religiosa. Por lo tanto, el secularismo es la antítesis del monoteísmo islámico; el cual, desde la perspectiva del Islam, es la realidad y verdad más grande.
Ibn Taimiah, que Al-lah lo Perdone, en su libro Al Ubudiah (La Sumisión) dijo: “La humanidad está en una encrucijada que tiene dos caminos, no hay un tercero. Estos son: elegir servir a Al-lah o negarse a servirlo. Para creer completamente en el sometimiento a Al-lah, excluyendo todos los demás, sabiendo que el sometimiento a cualquiera en lugar de Al-lah, grande o pequeño, es la adoración a Satanás”.
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {¿Acaso no tomasteis un compromiso Conmigo, ¡oh, hijos de Adán!, de no obedecer ni adorar a Satanás, porque él es un enemigo evidente para vosotros, y de que Me adoraríais? Y por cierto que éste es el sendero recto [que debíais seguir].} [Corán 36:60-61]; esto incluye a los árabes, acerca de quienes Al-lah Dijo (lo que se interpreta en español): {Invocan en vez de Él a deidades femeninas. En realidad sólo invocan a un demonio rebelde [Satanás].} [Corán 4:117] También, esto incluye todos los actos de adoración, a lo largo de la historia, realizados para cualquier otro que no sea Al-lah.
Algunos de los actos de adoración han cambiado. Los árabes ya no adoran a los ídolos del pasado. Sin embargo, la adoración a Satanás en sí misma no cambió. Los antiguos ídolos fueron reemplazados por los nuevos: como el sectarismo, el nacionalismo, el secularismo, la libertad individual, el sexo y otros.
Existen muchos ídolos nuevos hoy en día. De hecho, es la adoración a Satanás y Taghut (cualquier cosa adorada además de Al-lah, ya sea un ídolo material o una ideología) que niega el testimonio de que no existe nadie con derecho a ser adorada excepto Al-lah. El significado de “la ilaha il-la Al-lah” (la primera parte del testimonio de fe) es descreer en Taghut y creer solamente en Al-lah.
Basados en esto, podemos conocer las reglas del Islam concernientes al secularismo. El secularismo es la incredulidad y es el concepto preislámico de Taghut, el cual niega y contradice “la ilaha il-la Al-lah”.
Dos puntos que son básicos y que están emparejados son que, en primer lugar, esto está reglamentado por algo más que las leyes de Al-lah o lo que Al-lah Ha Revelado; y segundo, esto está asociando a otros en la adoración de Al-lah.
El secularismo simplemente significa regir con otras leyes en vez de las de Al-lah; alguna otra cosa diferente a lo que Al-lah Ha Revelado. Es regir con una constitución o legislación diferente a la que Al-lah Ha Legislado. La aceptación de ser gobernado por ella y seguir a Taghut en lugar de seguir a Al-lah, es la esencia de establecer la vida sin ninguna fe ni religión.
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {…Quienes no juzgan conforme a lo que Al-lah Ha Revelado, esos son los incrédulos.} [Corán 5:44]
La incredulidad tiene diferentes formas, sobre las cuales debemos tener precaución. Un aspecto de la Yahiliah –paganismo preislámico– era el rechazo de Al-lah. El rechazo de Su existencia está relacionado con la fe y la forma en que la vida es percibida, lo cual corresponde a la Yahiliah del comunismo.
Otro aspecto es el reconocimiento de la existencia de Al-lah, pero de una forma corrompida y con actos de adoración desviados. Esta clase de Yahiliah es sinónimo de la Yahiliah de los judíos y los cristianos.
Otro aspecto es aceptar la existencia de Al-lah y realizar actos de adoración, pero con una seria desviación en el entendimiento, implicación e implementación de “la ilaha il-lah Al-lah, Muhamad-ur Rasul Al-lah”, lo cual resulta en una extensa asociación en el tema de la obediencia y el atribuirle copartícipes a Al-lah. Esta Yahiliah es de aquellos que se llaman a sí mismos musulmanes pero son laicos. Ellos piensan que están dentro las filas del Islam y que tienen todos los derechos de un musulmán por el simple hecho de pronunciar la Shahada (el testimonio de fe: “la ilaha il-lah Al-lah, Muhamad-ur Rasul Al-lah”). Ellos realizan los actos de adoración de forma contraria al Islam.
El secularismo y sus peligros (Parte 2)