Los diabéticos reciben el mes de Ramadán de manera distinta a los demás, ya que su dieta y su salud durante este mes son diferentes al resto del año. La persona debe tomar su medicina a ciertas horas y puede consumir solamente cierto tipo de comida.
- Los que pueden ayunar: Son aquellos que necesitan solamente una inyección al día, media hora antes de comer. Pueden inyectarse inmediatamente después de que se pone el sol y romper el ayuno media hora después. No obstante, se les recomienda que consulten al médico con frecuencia durante los primeros días del mes para que éste pueda determinar la dosis adecuada de insulina de acuerdo a sus circunstancias y a la naturaleza de su trabajo. Se les aconseja también que chequeen su nivel de azúcar regularmente para evitar que se les baje (el azúcar) súbitamente.
- Los que no pueden ayunar: Son aquellos que necesitan dos o más dosis de insulina por día, aparte de que pueden padecer de otras dolencias, tales como enfermedades cardiacas por ejemplo. Este tipo de pacientes, deben consultar al médico para saber si tienen permitido ayunar o no.
- Los diabéticos deben consultar al médico antes de que llegue el mes para decidir si su estado les permite ayunar o no.
- Los diabéticos deben consultar al médico antes de que llegue el mes para que éste determine las dosis de medicina que necesitarán a lo largo del mes (en caso de que puedan ayunar).
- Deben, asimismo, evitar fatigarse durante el ayuno, especialmente durante las dos últimas horas del día, ya que el nivel de azúcar es más propenso a bajar durante este lapso.
- Deben agarrar el hábito de tomar su Suhur lo más cerca que se pueda al amanecer.
Deben mantener en mente siempre que su enfermedad es una prueba de Al-lah y es algo que Él Ha decretado para ellos. Consecuentemente, deben ser pacientes y contentarse con lo que Al-lah Ha decretado para ellos, para que así puedan obtener la mejor recompensa.