Al-lah, el Altísimo, Ha Prescrito que toda persona que ha alcanzado la pubertad y que es físicamente apta debe ayunar, y Ha Prometido grandes recompensas a cambio. No obstante, Al-lah Ha Hecho una excepción para con aquellos que tienen una razón válida, Exceptuándolos del ayuno y Permitiendo que no cumplan con ello hasta que no cambien sus circunstancias. A pesar de esto, las personas en esta situación, deben recobrar los días perdidos. Al-lah, Glorificado Sea, Dice (lo que se interpreta en español): {En el mes de Ramadán fue revelado el Corán como guía para la humanidad y evidencia de la guía y el criterio. Quien de vosotros presencie la aparición de la Luna [correspondiente al comienzo del noveno mes] deberá ayunar; y quien estuviere enfermo o de viaje [y no ayunase] deberá reponer posteriormente los días no ayunados y así completar el mes. Al-lah Desea facilitaros las cosas y no dificultároslas; engrandeced a Al-lah por Haberos guiado y así seréis agradecidos.} [Corán 2:185]
Las embarazadas y las madres que están amamantando son ejemplos de aquellos a quienes Al-lah, Glorificado Sea, Ha exceptuado de ayunar. Los siguientes puntos son consejos de salud general que ayudarán a las madres en tales circunstancias al aproximarse el mes de Ramadán:
1. Debe consultar al médico para que éste decida si usted está en circunstancias de ayunar o no durante el embarazo o la lactancia. El médico le hará un chequeo y podrá decidir según los resultados.
2. Si la embarazada o madre que está amamantando teme algún trastorno debido al ayuno, entonces es su deber religioso romper el ayuno.
3. La embarazada que podría sufrir problemas en caso de ayunar debe ingerir un alimento bien balanceado a la hora de romper el ayuno. Su dieta debe incluir almidones que dan al cuerpo las calorías requeridas, por ejemplo: arroz, pan o pasta. Las embarazadas requieren usualmente alrededor de 2.250 calorías al día, y dichas calorías deben obtenerse de alimentos ricos en vitaminas y minerales, tales como hierro y calcio. También, es aconsejable que beba un vaso grande de jugo de fruta inmediatamente después de romper el ayuno. Debe alejarse también de alimentos que son difíciles de digerir, tales como frituras, ya que estas le pueden causar indigestión. Además, debe evitar comer en demasía, ya que esto puede ocasionarle dificultad al respirar.
4. Las embarazadas que padecen complicaciones durante la gestación, tales como presión arterial alta, diabetes, infecciones renales o problemas cardiacos deben abstenerse de ayunar, ya que su salud no se lo permite, debido a que esas complicaciones presentan un riesgo para la salud del feto.
5. La embarazada que ayune, debe reposar abundantemente durante el día.
6. Se aconseja a las embarazadas que ayunan, que ingieran un alimento ligero entre el Iftar (alimento con que se rompe el ayuno) y el Suhur (alimento antes del alba).
7. La embarazada debe consultar al médico antes de ayunar para que éste pueda decidir si es físicamente apta para hacerlo o no. Esto se debe a que en los primeros meses del embarazo, ella debe llevar una dieta balanceada para que el feto pueda crecer normalmente; de lo contrario, puede poner en peligro tanto su propia salud como la del bebé.
La embarazada que tenga intención de ayunar y cuyo ayuno coincida con los últimos meses de la gestación, debe ser muy cuidadosa, pues este periodo es aun más crítico que los primeros meses, a no ser que su embarazo se haya desarrollado normalmente durante la primera etapa. Si la embarazada necesita hacer mayor esfuerzo que de costumbre para cuidar a sus hijos y hacerse cargo de su hogar por ejemplo, y esto la cansa y hace que le dé hambre y sed, entonces es mejor que no ayune. De no ser así, es decir, si tales cosas no le provocan un nivel anormal de stress físico, entonces puede ayunar.