En este artículo trataremos de arrojar algo de luz sobre el conocimiento desde una perspectiva islámica. Generalmente hablando, la palabra árabe para conocimiento es ‘Ilm, la cual, en muchos casos, indica el conocimiento islámico o temas relacionados con la Shari‘ah (Ley Islámica). A pesar de que algunas de las aleyas coránicas citadas en este artículo se refieren al conocimiento islámico, aún son generales en su significado, y así pueden ser usadas para referirse al aprendizaje en general.
La importancia de la educación es un tema indiscutible. La educación nos permite utilizar nuestro potencial al máximo. Se puede decir, sin temor a equivocarse, que el ser humano no está completo hasta que es educado.
La importancia de la educación radica básicamente en dos razones. La primera es que el entrenamiento de una mente humana no está completo sin la educación. La educación hace del hombre un pensador efectivo. Le dice al hombre cómo pensar y cómo tomar decisiones.
La segunda razón de la importancia de la educación, es que sólo mediante el logro de la educación el hombre es capaz de recibir la información del mundo exterior; para informarse a sí mismo con la historia pasada y recibir toda la información necesaria relacionada con el presente. Sin educación, el hombre está como encerrado en una habitación sin salidas; mientras que con educación el hombre se encuentra a sí mismo en una habitación con todas sus ventanas abiertas hacia el mundo exterior.
Por esta razón, el Islam le otorga una gran importancia al conocimiento y la educación. Cuando el Corán comenzó a ser revelado, la primera palabra de la primera aleya fue Iqra’, que significa ‘Lee’. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¡Lee! [¡Oh, Muhammad!] En el nombre de tu Señor, Quien creó todas las cosas. Creó al hombre de un cigoto. ¡Lee! Que tu Señor es el más Generoso. Enseñó [la escritura] con el cálamo. Y le enseñó al hombre lo que no sabía} [Corán 96:1-5].
La educación es así el punto de inicio de toda actividad humana. Al-lah Creó al hombre y le Proveyó las herramientas para adquirir el conocimiento, a saber, el oído, la vista y la sabiduría. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Al-lah os Hizo nacer del vientre de vuestras madres sin saber absolutamente nada. Él os Dotó de oído, vista e intelecto, para que seáis agradecidos} [Corán 16:78].
Una persona culta es agraciada con gran respeto en muchas narraciones proféticas. A causa de la importancia de conocimiento, Al-lah Ordenó a Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, el buscar más de este. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {y di: ¡Oh, Señor mío! Acrecienta mi conocimiento} [Corán 20:114].
El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, hizo de la búsqueda del conocimiento una obligación para cada musulmán, y explicó que la superioridad de uno que tienen conocimiento sobre el aquel que simplemente adora, es como la superioridad de la luna sobre cualquier otro cuerpo celeste. El, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo que los estudiosos son los herederos del los Profetas, y que los Profetas, la paz sea con ellos, no dejaron nada de dinero, sino que su herencia fue el conocimiento; así que, quienquiera que lo adquiera ha obtenido una gran ganancia. Además, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo que buscar el conocimiento es el camino que lleva al Paraíso. Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quienquiera que siga un camino en la búsqueda del conocimiento, Al-lah Facilitará su camino al Paraíso”(Al Bujari).
Por ejemplo, el Corán repetidamente nos pide que observemos la tierra y el cielo. Esto inculca en el hombre un deseo de aprender también las ciencias naturales. Todos los libros de Hadiz tienen un capítulo sobre el conocimiento. En Sahih Al Bujari existe un capítulo titulado “La virtud de quien adquiere conocimiento y lo imparte a los demás”.
El Islam nos llama a aprender todas las formas de conocimiento beneficioso. Las ramas del conocimiento varían en estatus, el más alto de los cuales es el conocimiento de la Shari‘ah (Ley Islámica), después otros campos del conocimiento como la medicina, etc.
Este es el conocimiento (la Shari‘ah) con el que Al-lah Honró a Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam; Al-lah se lo Enseñó al Profeta, y el éste se lo enseñó a la humanidad. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Al-lah Ha agraciado a los creyentes Enviándoles un Mensajero de entre ellos que les recita Sus preceptos, les purifica y les enseña el Libro y la sabiduría [la Sunnah]. Y por cierto que antes se encontraban en un extravío evidente} [Corán 3:164].